jueves, 11 de julio de 2013

El Labrador Retriever

 también llamado Cobrador de Labrador, Perdiguero de Labrador o simplemente Labrador es una raza de perron originaria de la isla canadiense de Terranova (en inglés Newfoundland).

Su excepcional olfato le hizo ser muy apreciado por cazadores que vieron en el grandes cualidades como rastreador y cobrador de piezas sin importar lo abrupto del terreno. Hoy día estas características son utilizadas para otros trabajos, es muy común ver a estos perros ayudando en búsqueda y rescate en terremotos, en las unidades K-9 de la policía localizando drogas y explosivos, en el ejército o aduanas.

Pero su servicio social más apreciado es el de guía de personas invidentes (perro lazarillo) o haciendo compañía y alegrándoles el día a personas mayores en residencias de ancianos.

Su gentileza, bondad, afabilidad e inteligencia ha hecho de esta raza la más popular del mundo por la cantidad de ejemplares registrados.


Historia

Se especula que los antepasados del Labrador Retreiver se originaron en el noreste de Canadá, en la isla Terranova, hacia el siglo XVI. En sus comienzos fue llamado Perro de San Juan, Terranova Menor o Perro de Agua.

Los ancestros del perro de San Juan no se conocen, pero todo hace pensar que es el resultado de perros llevados por pescadores ingles, irlandeses y portugueses desde sus países de origen. Ya que los habitantes originales de la isla, esquimales de Dorset, no tenía perros.

En un principio estos pescadores entrenaron a los perros como ayuda en sus labores de pesca. Saltaban al agua y arrastraban las boyas de las redes para recoger la pesca. Poco a poco, algunos de estos colonos fueron complementando su dieta de pescado con caza, pequeñas aves de agua que vivían en la zona y vieron que los Labradores tenían unas magníficas cualidades como perro de caza.

Hacia el año 1820 el conde de Malmesbury vio a uno de estos perros en un barco pesquero e inmediatamente hizo arreglos para tener algunos de estos ejemplares y exportarlos a Inglaterra.

Fue tan buena la impresión que tuvo el conde que dedicó su criadero al desarrollo y mejora de esta raza. Eran tan buenas las actitudes de este perro recuperando presas en el agua y la tierra que pronto empezaron a sustituir al setter irlandés y setter escocés en la caza de faisanes y patos.

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