miércoles, 15 de abril de 2015

Como marcan su territorio los Gatos.


El gato es un animal territorial. Tanto machos como hembras organizan y defienden su territorio marcándolo de diferentes maneras. Esas marcas son señales de comunicación que otros gatos entienden y, salvo excesos, forman parte del comportamiento normal de los gatos.

Existen tres formas básicas de marcar el territorio:

1. Marcaje con orina


Esta forma de marcaje la realizan los machos cuando hay hembras en celo cerca y raramente algunas hembras. Se hacen con poca cantidad de orina, muy olorosa e indican que están dispuestos para reproducirse. Es un comportamiento totalmente normal en gatos no esterilizados, que cesará cuando pase el celo.


El uso de feromonas sintéticas pulverizadas sobre las zonas afectadas puede disuadir al gato de volver a marcarlas, pero la mejor solución, si no tenemos interés en criar, es la castración, tanto de machos como de hembras.

El gato también puede marcar su territorio con orina si sufre estrés por un cambio en la rutina diaria, por la llegada de otro gato o por tener que compartir poco espacio con muchos gatos.


2. Marcaje con feromonas


Frotando parte de su cuerpo contra objetos y personas. Es la forma de marcar el territorio más tolerada por los dueños, que normalmente piensa que el gato es muy cariñoso.

Estas marcas se hacen con una sustancia: feromona, que los gatos segregan en la cara y base de la cola principalmente y crea un ambiente tranquilizador y de bienestar para el gato. De esta forma marcan esquinas sobresalientes y a las personas y a otros animales con los que conviven.

3. Marcaje con arañazos


De esta forma marcan objetos verticales y voluminosos. Los arañazos son señales visibles que suelen marcar zonas de paso y de juego que pueden compartir con otros gatos. Es muy sencillo acostumbrar al gatito desde el principio a marcar con las uñas en un 'rascador', que se colocará desde el primer día, en un lugar bien visible y cercano a su lugar de descanso.


También utilizan otras superficies como alfombras, cuya textura debe de resultarles muy agradable para afilarse las uñas. En lugares de mucho tránsito como puertas y pasillos pueden ser sustituidas por felpudos o por 'rascadores' horizontales. Si la casa es grande o hay varios gatos habrá que colocar más de un 'rascador'.

En los gatos la sanción sólo es útil cuando el animal no la relaciona con el dueño, por eso si le vemos rascando en otra parte le podemos lanzar una pelotita, un chorrito de agua con una pistola de plástico (muy práctica), o cualquier objeto que lo asuste sin lastimarlo y llevarlo después delante del 'rascador'.



También utilizan otras superficies como alfombras, cuya textura debe de resultarles muy agradable para afilarse las uñas. En lugares de mucho tránsito como puertas y pasillos pueden ser sustituidas por felpudos o por 'rascadores' horizontales. Si la casa es grande o hay varios gatos habrá que colocar más de un 'rascador'.

Si hay arañazos por todas partes es un síntoma de ansiedad y tendría que verlo un veterinario. Este comportamiento de marcar arañando también se puede suavizar con el uso de pulverizaciones con feromonas sintéticas sobre el objeto marcado durante algo más de un mes. Con paciencia, cariño y comprensión la convivencia con tu gato será una experiencia muy gratificante.



Costumbres de los gatos.


Antes de elegir un gato como mascota conviene saber los cuidados que le tendremos que ofrecer, porque, aunque son hogareños e independientes, tienen unas costumbres que para algunos son increíbles, pero para muchas otras personas han sido los motivos principales para abandonarlos.

Muchas de estas habilidades innatas, como la de trepar enganchándose con sus uñas a aquello que le pueda dar equilibrio y estabilidad, hacen que la convivencia con un felino se convierta en una pesadilla. Aprende a educarle desde pequeño para evitar sustos cuando regreses a casa.

Desde siempre, el hombre ha sido seducido por el arte y la armonía que desarrolla el gato en la caza y en el juego, ya que su flexibilidad y agilidad son notables. Esto se debe, en gran parte, a un esqueletomuy flexible compuesto por entre 279 y 282 huesos alargados, delgados y finos, y a unas articulaciones de gran elasticidad, debido a que sus clavículas no están soldadas al hombro y liberan así su movimiento. El gato se puede estirar, dar la vuelta y enroscarse como una bola, sus patas pueden, igualmente, efectuar una rotación bastante amplia y la cola puede moverse en todas las direcciones sin riesgo de luxación.

Dotado de una musculatura muy potente, el felino hace gala de una fuerza considerable con relación a su peso, lo que explica sus saltos a alturas impresionantes -hasta cinco veces su altura y seis veces su longitud-, sus escaladas rápidasa lo largo del tronco de un árbol y su destreza en la lucha. Por el contrario, no puede mantener un gran esfuerzo durante un periodo largo de tiempo, porque el gato es un gran esprínter pero no un corredor de fondo. Su carrera es una serie de largos brincos y rasantes a una velocidad en la cual su estiramiento es máximo. El menor de sus gestos puede ser, a la vez, muy rápido y muy preciso: nunca una mano humana igualará a una pata felina, que nunca deja escapar a su presa.



Alimentación, fuente de salud.



 El gato raciona repetidas veces su comida. Si se le deja el alimento a libre disposición, hará entre 8 y 16 pequeñas comidas a lo largo del día, cada una con una duración de 3 minutos. Pero es preciso considerar que el gato no es un perro, por lo que no debe ser alimentado como él. Es un carnívoro estricto connecesidades nutricionales específicas y un sistema digestivo adaptado a su régimen. Su intestino es corto comparado con el del hombre -3% del peso del cuerpo frente al 11%- y su tránsito digestivo, cinco veces más rápido que el nuestro. Su alimentación debe ser muy digestiva y fraccionada.

Un arsenal enzimático específico y una secreción estomacal muy ácida aseguran una buena digestión de los prótidos y lípidos, sobre todo de origen animal. Por el contrario, la parte de los glúcidos (cereales) debe ser limitada para evitar el riesgo de diarreas. Soporta bastante mal los cambios alimentarios y la leche, la cual, contrariamente a una idea generalizada, no siempre es bien tolerada después del destete.

El gato doméstico ha conservado desde sus ancestros, que vivían en el desierto, la particularidad de concentrar su orina y ser poco bebedor. Los aficionados a las croquetas lo compensan lamiendo una veintena de veces por día su recipiente de agua, pero solamente bajo ciertas condiciones: el agua debe ser limpia, fresca, renovada periódicamente y dispuesta en un entorno tranquilo, lejos de la bandeja de arena.

El aseo diario.



 El gato es conocido por tener una limpieza irreprochable, puesto que pasa hasta un tercio de su tiempo de vigilia limpiándose. De esta forma, mantiene su piel en buenas condiciones y la vuelve suave, brillante e impermeable, extendiendo con su lengua la grasa secretada por las glándulas cutáneas.

Algunos gatos tienen un pelaje tan espeso y tan largo que es necesario ayudarles cepillándolos. Lamerse es también un formidable masaje antiestrés, gracias a una multitud de receptores sensoriales situados en la dermis. Sin embargo, singularmente, el gato es poco sensible a las variaciones de temperatura. ?Quién no ha visto nunca a un felino durmiendo sobre un radiador o cerca de un fuego? Su 'abrigo polar' es su formidable capa pilosa de 800 a 1.600 pelos por centímetro cuadrado de piel, es decir, el doble que la del perro.

Los pelos de cobertura, largos y rígidos, dan color al pelaje, le protegen contra la lluvia y pueden erizarse en situación de peligro o de frío extremo; los pelos flexibles de la cola, y el subpelo, muy fino y ondulado, funcionan como aislantes térmicos. Al igual que nuestro cabello, el pelaje felino crece alrededor de 2 mm. por semana y se renueva por ciclos mensuales. La luz diurna es un factor determinante en los periodos de muda. Así, un gato que vive en el exterior hace dos mudas verdaderas por año, mientras que un gato de interior muda durante todo el año.

¿Cuantas veces al día debo sacar a mi perro?

Cuando decidimos llevar a un perro a vivir con nosotros, es importante que desde el primer momento empecemos a enseñarle a que no debe hacer sus necesidades por toda la casa. Algunos optan por enseñarle que tienen un lugar en la casa destinado para ese propósito, mientras otros prefieren enseñarlo a que debe esperar y hacer sus necesidades afuera.
Es por este motivo que el día de hoy vamos a hablarles un poco acerca de cada cuánto debemos sacar a nuestro perro para que haga sus necesidades. Es importante destacar que las salidas varían con la edad, ya que no siempre será la misma cantidad. Al principio cuando los perros son cachorros, seguramente como cualquier bebé o niño pequeño va a requerir ir muchas más veces que un perro adulto.
Hasta las 8 semanas de edad, debemos sacar a nuestro perro a la calle 12 veces al día. Cuando empecé a enseñarle a mi perra a hacer sus necesidades fuera de casa, la trataba de sacar cada dos horas, para no darle oportunidad que hiciera algo en la casa. Cabe destacar que esta cantidad de veces se deben a que el animalito esta aprendiendo a hacer las digestiones y necesita salir con más frecuencia.
A medida que los perros se hacen mayores , las salidas y la frecuencia de las mismas disminuirán, por ejemplo los perros que tienen entre 8 y 14 semanas, deberán salir aproximadamente 12 veces en el día, mientras que los que tienen entre 15 y 22 semanas, unas 8 veces al día. Cuando el perro haya cumplido las 22 semanas y hasta la semana 32 deberán salir unas 6 veces, hasta que en la edad adulta las salidas pueden oscilar entre 3 y 4 veces al día.
Ten en cuenta que no necesariamente nuestro perro vaya a hacer popó las cuatro veces que lo saquemos a la calle, pero también pueden hacer pipí. Así que si quieres enseñarle a tu perro a que debe hacer sus necesidades fuera de la casa, ten en cuenta las veces que lo deberás sacar.

Alimentos prohibidos para los perros.


Dormir con el perro tiene cosas positivas, sobre todo porque nos sentimos mucho más seguros. Reducen nuestro estrés, y es una forma de dormir mejor, para personas nerviosas. Además, en caso de que exista algún ruido inusual, ellos estarán atentos. Esta es una de las razones de más peso para dormir con la mascota.
No obstante, también tiene su lado malo. Los alérgicos deben evitarlo, ya que los pelos y las partículas del pelo se quedan en las mantas y sábanas, por lo que hay que lavarlas constantemente. También tendrás mucha más suciedad en la habitación, lo que te dará mucho más trabajo. Por otra parte, si es un perro inquieto puede cortar tu sueño. Si llegamos tarde a casa o un día no dormimos en casa, ellos estarán despiertos, ya que rompemos su rutina, y nuestra cama es su territorio.
La mejor solución de todas es la de tenerlo en la habitación si queremos que esté cerca, pero no en la cama. Su camita debe ser su propio espacio, y la puedes mover de un lado a otro, para que sepa que se encuentre donde se encuentre, es su propio espacio.
A pesar de lo que se suele creer, los huesos son realmente peligrosos para los canes. No sólo provocan heridas en su boca al astillarse, sino que también pueden quedarse atravesados en el aparato digestivo y causar perforaciones estomacales, lo que conllevaría intervenciones quirúrgicas.
Tampoco debemos dejar que nuestra mascota consuma lácteos, pues puede tener una reacción adversa frente a la lactosa. Además, su alto contenido en grasa puede provocar diarreas o vómitos. Y es que el organismo de los perros no contiene la enzima responsable de digerir la lactosa, lo que se traduce en una posible intoxicación.
Por otra parte, la cebolla contiene tiosulfato, una sustancia que ataca a los glóbulos rojos del perro, desembocando en problemas como anemia, debilidad y afecciones respiratorias. En grandes cantidades puede requerir incluso una transfusión de sangre. Un efecto parecido tiene el ajo, más tóxico aún.
Por increíble que parezca, hay quien considera divertido ofrecer alcohol a su perro para comprobar cómo reacciona. De esa forma dañan gravemente su sistema nervioso, algo que puede acarrear incluso la muerte, pues el alcohol afecta radicalmente a su organismo.

Dormir con perros ¿si o no?


Si preguntamos a algún amigo con perro, probablemente nos diga que no duerme con él, sino que el perro tiene su cama. Pero lo cierto es que los estudios indican que la gran mayoría de la gente permite que su mascota suba a la cama a dormir con ellos, aunque en la  gran mayoría de los casos estamos hablando de gatos o de perros pequeños.
Si vas a adoptar un perro, y no tienes muy claro si dejarle dormir contigo o no, plantéate algunas cuestiones. Todo tiene sus ventajas y desventajas, pero ante todo debes pensar que un perro estará contigo muchos años, y que hay que acostumbrarlo desde el principio al estilo de vida que vamos a llevar, para que sea más cómodo para las dos.

Dormir con el perro tiene cosas positivas, sobre todo porque nos sentimos mucho más seguros. Reducen nuestro estrés, y es una forma de dormir mejor, para personas nerviosas. Además, en caso de que exista algún ruido inusual, ellos estarán atentos. Esta es una de las razones de más peso para dormir con la mascota.
No obstante, también tiene su lado malo. Los alérgicos deben evitarlo, ya que los pelos y las partículas del pelo se quedan en las mantas y sábanas, por lo que hay que lavarlas constantemente. También tendrás mucha más suciedad en la habitación, lo que te dará mucho más trabajo. Por otra parte, si es un perro inquieto puede cortar tu sueño. Si llegamos tarde a casa o un día no dormimos en casa, ellos estarán despiertos, ya que rompemos su rutina, y nuestra cama es su territorio.
La mejor solución de todas es la de tenerlo en la habitación si queremos que esté cerca, pero no en la cama. Su camita debe ser su propio espacio, y la puedes mover de un lado a otro, para que sepa que se encuentre donde se encuentre, es su propio espacio.

Costumbres de los Perros.


Seguiremos hablando de las diferentes manías que pueden tener tus perros, algunas de ellas son muy graciosas y otras no tanto.
Algunos perros sienten mucho miedo cuando escuchan truenos o fuegos artificiales. Desde los perros nerviosos hasta los más intrépidos pueden asustarse en los momentos en que los ruidos son muy fuertes. Se pueden sentir acorralados y querer huir del peligro.
Puede suceder que intentar acariciarlos o contenerlos en ese momento pueden empeorar la situación pues ellos sientes que estamos reforzando el comportamiento y que, de alguna forma, estamos confirmando que existe algo a que temer. Lo mejor es seguir con lo que estábamos haciendo y que ellos sientan que no ocurre nada. Al cabo de un tiempo se irán acostumbrando.
Otra conducta de los perros, que se convierte en todo un hábito, es revolcarse en la tierra después del baño. Esta actitud es muy normal. Al hacerlo sienten que se encuentran camuflando su olor con el del entorno y así evitar ser detectados. También pueden estar marcando el territorio usando su olor.
Muchos perros pasan horas al día cavando hoyos. Cavar es parte del instituto del perro, por más molesto que puede resultar. Pueden hacerlo por diferentes motivos, entre ellos: cuando tienen que enterrar o desenterrar algo, cuando quieren perseguir un tipo, cuando están preparando un lugar más fresco y cómodo.
Y por último nos referiremos a la costumbre que tienen los perros de perseguirse la cola. Esto también es bastante común, cuando lo hace muy a menudo están buscando llamar tu atención, pueden hacerlo también por aburrimiento o porque tienen algo que les molesta en la cola o en su ano. Si quieres descartar las últimas opciones deberás llevarlo al veterinario para descubrir cual es el motivo del problema.

Costumbre de morder calcetines y zapatos
Esta diversión suele ser bastante normal en los cachorros. Los dientes se están desarrollando y por eso tienen la necesidad de morder continuamente cosas. Si quieres evitar quedarte sin zapatos lo mejor será que le brindes algunos juguetitos. Si sigue con la misma costumbre al ser adulto quiere decir que está buscando llamar tu atención, ya que seguramente lo perseguirás por toda la casa para recuperar tu zapato.
Saltar sobre las visitas
Es una forma de mostrar la alegría que tienen al recibir visitas. Esta costumbre puede resultar graciosa cuando los perros son pequeños pero cuando ya son adultos y llegan a pesar 30 kilos dejará de ser gracioso. Lo mejor será quitarle la costumbre cuando aun sean pequeños. Una forma de hacerlo es premiarlos cuando te reciban sentado y tranquilo.
Comerse las heces de los gatos
Si tu perro comparte la vivienda con un gato podrás ver como disfruta comiéndose las heces. Este hábito tiene una explicación: las heces de los gatos tienen grandes cantidades de proteínas además de tener un olor muy fuerte. Lo que hace que el perro se vea tentado.